Por Pedro Palao Pons

Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE), jefe de la oposición, ha estado en el debate contra Mariano Rajoy imperativo, reiterativo pero seguro.

Alfredo Pérez Rubalcaba (Wikipedia), jefe de la Oposición, da la sensación de que habla para toda la cámara, dado que en general, salvo cuando efectúa una réplica directa al Presidente del Gobierno- se dirige a todas direcciones.

Emplea la gestualidad manual con soltura y posee bastante riqueza gestual que emplea como elemento de refuerzo o enfatización de su discurso verbal.

Análisis del discurso Verbal de Alfredo Pérez Rubalcaba

En positivo

  • Naturalidad: Pese a que recurre a la lectura, parece que su discurso esté organizado en apuntes, ítems o titulares básicos que le permiten más soltura gestual y postural, alejando la sensación de lectura del espectador y favoreciendo que el orador transmita mejor la naturalidad y la seguridad.
  • Liderazgo: Los tonos de su son determinantes cuando conviene, remarcando el mensaje y haciendo que el discurso sea fluido. Con independencia del contenido discursal, transfiere certidumbre, capacidad de liderazgo y seguridad y sabiendo jugar bastante bien con la modulación de la voz.

En negativo

  • Reiteración: Puntualmente comete el error de incidir en algunos puntos de su discurso, reiterando o repitiendo algunas palabras, en vez de acotar el tema desde otro ángulo o de darle más énfasis sin necesidad de la repetición del mismo vocablo.

Análisis del discurso gestual y postural de Alfredo Pérez Rubalcaba

  • Empatía: El Jefe de la Oposición, da la sensación de que habla para toda la cámara, dado que en general – salvo cuando efectúa una réplica directa al Presidente del Gobierno- se dirige a todas direcciones, manifestándolo tanto en la orientación de su cuerpo como en la mirada, repartiendo el juego orientativo al 50 %.
  • Enfatización: Emplea la gestualidad manual con soltura y posee bastante riqueza gestual que emplea como elemento de refuerzo o enfatización de su discurso verbal.
  • Claridad: La manifiesta gestualizando con la palma de la mano abierta y orientada hacia su audiencia, en aquellos momentos en que pretende reforzar alguna afirmación de su discurso o postura que parece más personal.
  • Error de Imperatividad: Incide, tal vez en exceso y a tenor de parecer demasiado determinante e imperativo, con el uso del dedo índice para remarcar algunas posturas o afirmaciones, por ejemplo al decir “Es así”.
  • Error de Inseguridad parcial: En varias ocasiones se ha perdido de vista su mano derecha que ha sido llevada al bolsillo derecho. Cuando un orador ejecuta dicha acción transmite incertidumbre e incluso inseguridad (puede que también timidez, aunque sería de extrañar en el caso del orador que nos ocupa). Cuando el gesto se prolonga mucho o si es acometido (que no ha sido el caso) como ambas manos, puede reflejar además de incertidumbre, ocultación, algo que un líder no se debe permitir. Curiosamente Alfredo Pérez Rubalcaba ha realizado dicho gesto a la hora de abordar en su discurso el tema de la crisis política y cuando hacía una mención a la necesidad de reformar los sistemas de listas electorales.

Ver también: Análisis del discurso gestual y verbal de Mariano Rajoy

El autor es Presidente de TISOC y Master Coach Experto en Comunicación.

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