Por Lic. María Luisa Caseiro

Esta interrogante, que se planteaba hasta hace pocos años como una moda o como una terapia alternativa, hoy es un fenómeno irreversible donde cada vez es más frecuente el uso del Coaching, como metodología de trabajo para el logro de resultados exitosos, en el entorno empresarial.

Cuando me preguntan ¿Cuándo es necesario el Coaching?, encuentro tantas áreas donde puede desarrollarse esta manera de dirigir esfuerzos:

  1. Para aumentar el desarrollo de personas con alto potencial.
  2. Cuando es necesario un saneamiento ante los conflictos organizacionales.
  3. Cuando se requiere un impacto positivo en el desempeño de los grupos de trabajo.
  4. Cuando es necesario crear un plan de acción eficaz a todos los niveles y estructuras empresariales…

No basta con reconocer que existen muchas maneras de incorporar mejoras,  hace falta querer cambiar las creencias y hábitos que dificultan el camino hacia la efectividad y la eficacia. En este sentido, hay un fututo verdaderamente prometedor y lleno de oportunidades para este sector y es que, son muchas las ventajas que aporta:

  1. Tiene un alto índice de éxito en todos los niveles, ya que su naturaleza no es vinculante.
  2. Logra que sus líderes gestionen el capital humano con comportamientos que den ejemplo y que generen culturas participativas, en las que las personas sumen talento.
  3. Ayuda a la construcción de planes estructurados con acciones concretas, para lograr las metas.
  4. Fomenta entre los miembros de una organización, el sentimiento de pertenencia, con lo cual, crece el compromiso y fidelidad hacia la empresa.
  5. Se alinean los valores y retos profesionales con los personales.
  6. Mejoras sustanciales en la comunicación y bienestar en la empresa.
  7. Uso de estrategias y técnicas ampliamente probadas para el desarrollo personal y su productividad.

Cuando una Empresa acude al Coaching externo, lo hace pensando en despersonalizar los actores de la cultura organizacional, esto los ayuda a tener una perspectiva externa fría y racional. Es más útil, una intervención sin implicaciones con personas externas y desprovistas de prejuicios o estereotipos. En cualquiera de los casos, la Empresa debe estar dispuesta a aceptar las propuestas de cambio ya que todo el trabajo se enfocará, en los puntos fuertes débiles y en cómo se encuentra el clima organizacional.

El Coaching precipita el progreso de las empresas preparándolas para una mayor focalización y valorización de sus opciones. Esta interacción crea claridad y mueve al cliente de Coaching, a la acción trasformadora.

Hay muchas razones para el éxito o fractura empresarial. A mayor claridad con respecto a las falencias existentes y acercamiento a las medidas correctivas que debe adoptar su negocio, mejores decisiones y acciones podrán ser tomados.

Lic. María Luisa Caseiro – Asesor en Planificación Estratégica y gestión del Cambio

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