Por Ana Molina

Según David Gergen, asesor de varios presidentes de EEUU, el rasgo importante en los líderes del siglo XXI es la curiosidad como base del intelecto.

En una entrevista sobre liderazgo y visión estratégica, David Gergen, analista  político de la CNN y anterior asesor de varios presidentes de EEUU, plantea que un rasgo importante en los líderes del siglo XXI es  la curiosidad como base del intelecto.

Esto me ha causado curiosidad y me ha llevado a explorar un poco más sobre la relación que puede existir entre estos dos conceptos: curiosidad y liderazgo.

Para empezar, me he hecho las siguientes preguntas:

  • ¿Qué rasgos o características tiene una persona curiosa?
  • ¿Cómo se articula de manera concreta la curiosidad en una persona?
  • ¿De qué manera el hecho de ser una persona con curiosidad puede hacer que sea un mejor líder?

Para dar respuesta a estas preguntas he consultado con varios compañeros de trabajo, he buscado en Google, he entrado en varios foros y debates de portales profesionales, he planteado preguntas a algunos expertos,…

A continuación, os resumo la información que he encontrado:

La curiosidad como motor que te impulsa hacia…

La persona curiosa se plantea  preguntas. Para contestar a esas preguntas necesita buscar y eso, a su vez, hace que se ponga en movimiento, se relacione,  y finalmente, avance en sus conocimientos o experiencia sobre ese tema en concreto.   Para aprender hace falta cierta dosis de curiosidad.

Rasgos de personalidad de la persona curiosa

El curioso busca respuestas a sus preguntas, por tanto,  de alguna manera necesita desarrollar  ciertas habilidades de relación y comunicación. Si quiere que las personas le escuchen y le contesten, mejor que se acerque de una manera simpática y cordial.
La persona curiosa necesita también de estos recursos:

  • Tener iniciativa para empezar a moverse
  • Contar con cierta dosis de valentía para atreverse a plantearse y plantear preguntas
  • estar abierto a las nuevas opciones y posibilidades que vaya descubriendo

Esto le permitirá ir avanzando y aprendiendo y no quedarse en lo ya conocido. En este sentido, la persona curiosa sería como una especie de explorador-a.

¿Y  qué relación tiene entonces curiosidad y liderazgo?

Para dar contestación a esta pregunta he encontrado una frase de Warren Bennis, profesor estadounidense experto en liderazgo y empresa:

“Los líderes se distinguen de los demás por su constante apetito de conocimientos y experiencias, y, a medida que su mundo se amplía y se vuelve más complejo, sus medios de comprensión también se multiplican y se refinan” – Warren Bennis  

La curiosidad como base del intelecto

La curiosidad es un valor y una  actitud hacia la vida.  Como dice David Gergen, es la base del intelecto, pues toda esa información que hemos recogido gracias a nuestra curiosidad, después, hemos de ordenarla y organizarla,  para poder transformarla en algo útil.

La curiosidad nos hace movernos para buscar. El intelecto nos permite organizar esa información que hemos encontrado de manera que podamos  aprender y avanzar.

Parece ser que la curiosidad, a veces infravalorada,  es un valor extraordinario que puede ayudar a las organizaciones de hoy en día en sus procesos de innovación y liderazgo.

Y a ti… ¿qué te interesa? ¿Qué te hace sentir curiosidad? ¿Te animas a explorar?

Ana Molina es Sales Development & Coolhunting Manager en el área de Gestión del Talento del Instituto de Ingeniería del Conocimiento. Autora de 2 libros sobre Motivación para el Logro.

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