Por Pedro Palao Pons, Presidente de The International School Of Coaching – Master Coach grado Experto

¿Moda, terapia, asesoría, asesoramiento?

El Coaching está de moda, aunque no es una moda, a diferencia de ellas se mantiene en la brecha por más de 15 años, como metodología de alto impacto y grandes resultados.

Ciertamente cada vez más celebrities y personajes de relevancia en todo tipo de sectores dicen contar con la ayuda de un Coach o seguir procesos y entrenamientos de Coaching, sin embargo, ni todo es coaching ni el coaching sirve para todo. El Coaching inspira, reta y acompaña, pero hay veces es que es imprescindible la intervención de otros profesionales como mentores, asesores, o incluso terapeutas. Esa es la grandeza del Coaching que no excluye, sino que complementa a otras disciplinas, por tanto se convierte en una profesión de valor añadido.

Coaching es un sistema, una metodología muy poderosa de comunicación.

No es una una ciencia, ni una religión, ni una terapia ni una filosofía. Es un método de ayuda, clarificación, búsqueda y resolución. La diferencia entre el Coaching y otras profesiones es que en Coaching no damos consejos, no dirigimos, no juzgamos ni decimos que está bien o qué está mal sino que es el cliente (al que llamamos Coachee) quien debe determinar esos parámetros. ¿Cómo lo hacemos? Utilizado técnicas de comunicación avanzadas que le ayuden a tomar conciencia, a empoderarlo y a pasar a la acción.

El Coaching  es multidisciplinar. Se aplica en el ámbito personal, de los negocios, los equipos, las asociaciones, la salud, el emprendimiento, el deporte, la política, la comunicación o la educación. Ahora bien, para un mejor funcionamiento en cada uno de esos sectores, puede requerir de técnicas y herramientas especializadas en esas áreas.

Uno en esencia, varios en la forma. Hay un solo coaching es cierto, pero como si fuera un poliedro, tiene muchos matices aplicativos. No se aborda de igual manera un problema de mejora de relaciones personales entre los miembros de un equipo de enfermeros  (Coaching de Equipos) que la superación de un diagnóstico adverso (Coaching de Salud) o que la generación de una nueva marca empresarial  de un odontólogo (Coaching de Marca Personal).

Las bases del Coaching son la escucha, la pregunta y la acción. Si no hay acción (y para que esta se produzca debemos tener objetivos y metas claros, además de compromiso) no hay coaching. A partir de esas bases en TISOC hemos desarrollado procesos y herramientas adaptativas a diferentes sectores creando las especialidades  de Coaching que nos han convertido en referentes a nivel mundial.

La solución está en el interior. Puede sonar a místico pero no lo es. Dar una solución no es enseñar a pescar, sino dar el pescado, además implica restar responsabilidades. El objetivo del Coaching es que la persona que se acerca a él, brille por sí misma, por tanto que asuma sus responsabilidades, se empodere, trabaje por y para él y que no tenga dependencia alguna del Coach. La clave es que el cliente descubra cuáles son sus competencias y cuáles sus áreas de mejora. Que lleve a cabo sus ideas no las de otros. Qué siga lo que le nace desde dentro, no lo que le han dicho que le debe nacer. Que se motive por si mismo, por lo que está a punto de hacer y no que se motive porque otros saltan, gritan o le dicen qué y cómo debe motivarse.

Por eso decimos que la solución está en el interior, aunque con matices, habrá veces que el cliente del Coach deberá buscar la colaboración de otra personas que le puedan ayudar a lograr algunos aspectos que por  sí mismo no puede alcanzar.

¿Y todo eso para qué?

Para redescubrirnos y alcanzar mayores cotas de autosatisfacción y conocimiento personal. Para saber qué podemos mejorar. Para tomar conciencia de comportamientos y actitudes que tal vez no tiene mucha utilidad para lo que hacemos, para alcanzar metas realistas, para resolver situaciones adversas

Por Pedro Palao Pons, Presidente de The International School Of Coaching – Master Coach grado Experto

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