Por Dr. Ariel Orama López

El súbito halo de la muerte Lorquiana me acompaña. Mientras me someto al proceso interesante de los ensayos del teatro, pienso: las máscaras, los rituales, los primeros sonidos, los ritmos y los dibujos iniciales representaron ese primer contacto del ente creativo primitivo y el primer manifiesto artístico para enlazarnos con el mundo de lo desconocido. Incluso el arte fue nuestra primera ventana para conocer detalles relevantes sobre nuestra historia, y por lo tanto, fue tinta indeleble para descubrir nuestra identidad.

Como sabemos, el Coaching es definido según la International Coach Federation (ICF)“como una relación profesional continua, que ayuda a las personas a producir resultados extraordinarios en sus vidas, carreras, negocios y organizaciones”. En el ejercicio profesional del Coaching, se utiliza una serie de preguntas poderosas y creativas que maximizan el rendimiento de los clientes y los apoyan en la acción de producir resultados. Según Somers (2002) la intervención de Coaching se concentra en dos facetas principales: el rendimiento y la ejecución centrada en la persona. Por ejemplo, los actores y cantantes profesionales pueden utilizar el Coaching para mejorar su ejecución en las artes. Algunas de los beneficios que he contemplado en la ejecución de tales herramientas entre artistas son las siguientes, a saber (Orama, 2012).

1. Descubrir actitudes que influyen en su expresión creativa, tanto del pasado como para el futuro.
2. Ser capaz de comunicarse efectivamente con los colegas, amigos y profesionales que influyen en su potencial creativo.
3. Estar abierto al cambio e innovación en períodos de transición laboral.
4. Ser capaz de distinguir su Voz Creativa Interna y desarrollar sus talentos interiores.
5. Aprovechar sus recursos internos y creativos para manejar situaciones de conflicto o situaciones emocionales.
6. Encontrar un balance entre la razón y el corazón en sus procesos creativos.
7. Utilizar todos sus sentidos para crear aquellas cosas que quiere manifestar en la realidad.
8. Establecer alianzas con otros entes creativos y es capaz de conectar con su intuición individual y colectiva.
9. Reconocer que cada ser humano es un eterno aprendiz y a la vez Maestro.
10. Ser capaz de motivarse constantemente y en proceso de re-diseño continuo.
11. Auscultar en los aspectos espirituales y los recursos internos inherentes al desarrollo de la creatividad.

Precisamente en la actuación y los gajes del oficio de las bellas artes encontré varias enseñanzas sobre el ser humano que superan a cualquier otra disciplina. A continuación, las comparto con ustedes:

  1. Verosimilitud: el actor del cine contemporáneo busca, a toda costa, que su actuación sea un retrato exacto de la vida: pretende que cada acto sea veraz, orgánico y cónsono con la realidad presentada. La importancia de lo orgánico es relevante para el actor que busca trascender. Si debes llorar, llora. Si es necesario reír, hazlo con todas tus fuerzas. Sé quien eres, seas quien seas. Y ámate por quien eres, no por quien serás.
  2. “Connessione”: La relación entre el entorno y las cualidades psicológicas de los personajes inmersos en una historia es inextricable. Todo incide en todo: cada minúsculo paso de cualquiera de los integrantes de un espacio determinado influyen en la naturaleza, en los espacios, en el Cosmos. En dicho contexto, el protagonista y los actores que le circundan desarrollan escenas del pasado y del futuro, sueños, angustias, fantasías, relaciones, situaciones vitales y deseos. ¿Qué pistas te regala el Universo diariamente para darte cuenta que todos estamos conectados? ¿Qué paso decisivo, positivo y asertivo efectuarás hoy, que afectará indudablemente a tu cuarta generación?
  3. Pluripotencial: El actor –como cada célula inicial del cuerpo humano- tiene la capacidad de ser pluripotencial. Es capaz de desdoblarse en distintos personajes: llega a amarlos y comprenderlos como si cada uno de ellos fuera su primogénito. Sólo a través de los zapatos incómodos del otro somos capaces de entenderlos: incluso podrás entender a los mal llamados “deambulantes”, “narcotraficantes”, “drogadictos”, “maltratantes” o “pedófilos”. El amor incondicional parte de la capacidad de conocer a los demás y entender su entorno: sólo de esta forma, podremos servir como agentes de apoyo y asumir posturas constructivas, para así  gestar una sociedad que promueva una cultura de paz.
  4. Equidad: No existen personajes minúsculos: todos son importantes para la consecución de la historia. Existen personajes antagónicos y protagónicos, balance de energía masculina y femenina: luces y sombras se integran en un gran “sfumato” y van construyendo la mejor versión de nosotros. Cada ser humano es ejecutor de su destino –eterno protagonista- y cultiva los frutos que ha sembrado.
  5. “Dimostrazione”: El director de escena encauza al protagonista y posibilita que la representación sea más intensa o sublime, dependiendo del caso. Son aquellos grandes Maestros que nos permiten que expresemos nuestras más hermosas cualidades; incluso aquellas que desconocemos, o más tememos. En esta existencia, ¿has sido un Maestro o un anti-Maestro? ¿Provocas lo mejor de los demás a través de la acción de dar lo mejor de ti?
  6. “Encuentro ingenioso”: Aprendí en una película que, en algún lugar del Mundo, un protagonista está buscando la camisa perfecta para dormir, mientras su alma gemela, busca el pantalón de dormir idóneo para acompañarle en sus horas con Morfeo. Ambos se encuentran en un mismo escenario, con una sola pijama, a la hora justa, cuando están preparados para convertirse en un binomio perfecto. Incluso el amor es asunto de histriones: son dos protagonistas ya formados, que sólo coincidirán cuando renuncien a ser personajes de reparto en sus historias de amor.
  7. “Los ángeles”: los personajes de reparto reaccionan al protagonista mientras éste realiza su representación. Siguen las insinuaciones del protagonista -o las propuestas del director de escena- y tienen que lograr la mayor empatía posible con su mundo de vida. Son fundamentales para conectar la historia. ¿Eres capaz de posponer tus asuntos para servir de respaldo para el otro?
  8. El público: se refiere a “la caja de resonancia del acontecer dramático”. Son el eje central durante los preparativos y en la fase de armonización, y después en la fase conclusiva o posterior a la puesta en escena. Proporcionan una retroalimentación dirigida al protagonista mediante el acto de compartir sus emociones y la retroalimentación de identificación. ¿Existe un actor sin el público? ¿Existe un líder sin su grupo de apoyo?

Si “persona” significa “máscara”, sé capaz de convertirte en un manifiesto viviente de la película de Dios en la Tierra, “in actu”. Tu color es distinto, sublime, etéreo. A fin de cuentas, tal como en la puesta de escena, la vida se trata de creaciones eternas, máscaras multicolores y sueños de “pantalla gigante”.

Resulta evidente: para lograr todo ello y triunfar en “las tablas” de la vida, lo más hermoso de nuestro Universo interior deberá cobrar vida en el Universo exterior.

Dr. Ariel Orama López es Psicólogo Clínico, Coach Creativo Certificado (CCC), Coach Ejecutivo/Corporativo y Facilitador Autorizado de The International School of Coaching (TISOC)/CoachVille Spain, Barcelona.

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