El Coaching inspira, reta y acompaña.
Pero hay veces en que es imprescindible la intervención de otros profesionales como mentores, asesores, o incluso terapeutas. Esa es la grandeza del Coaching, que no excluye, sino que complementa a otras disciplinas, por tanto, se convierte en una profesión de valor añadido para otras profesiones.

Es un método de ayuda, clarificación, búsqueda y resolución.
No es una una ciencia, ni una religión, ni una terapia, ni una filosofía.
La diferencia entre el Coaching y otras profesiones es que en Coaching no aconsejamos, no dirigimos, no juzgamos, ni decimos que está bien o qué está mal, sino que es el cliente (al que llamamos Coachee) quien debe determinar esos parámetros.

Hay cuatro corrientes básicas de Coaching: Ontológica, Sistémica, Humanística y Pragmática-Práctica.
Pero nosotros aplicamos un sistema propio llamado 4×1, de la misma forma que tenemos nuestro propio modelo de conversación, el método AOROC.

El modelo 4×1, quiere decir “Cuatro focos, pero un solo brillo: el coachee”. Es decir, aplicamos las cuatro corrientes principales del Coaching para nuestros procesos: Trabajamos desde el Coaching Humanístico porque creemos en el potencial interior del Coachee (nombre que le damos al cliente en Coaching), en sus competencias, áreas de mejora y capacidad de introspección. Aplicamos el Coaching Sistémico ya que entendemos que el Coachee no es una isla, sino que está integrado en un sistema con el que interactúa: su entorno. Pero también trabajamos el modelo Ontológico porque prestamos mucha atención a las creencias, las palabras y lo que ellas implican, es decir a qué dices, cómo lo dices y lo sientes, de qué forma lo dices y qué representa eso para ti. Finalmente también trabajamos, el Coaching Pragmático-Práctico, lo hacemos a través del reto, la confrontación asertiva y empática, el feedback y el feedforward, que impulsan al Coachee, con quien trabajamos, en base a compromisos y es que, sin compromiso no hay acción y sin acción no hay coaching.

No.
Para ser Coach debes realizar una formación en Coaching lo más rigurosa, completa y profesional posible que, tras las pertinentes evaluaciones, tutorías y seguimientos por parte de Coaches Expertos, serán las que te capacitarán como Coach.

Las Asociaciones, Federaciones, Clubs, etc., son precisamente eso, agrupaciones de personas que tienen unos intereses y conocimientos comunes, pero nada más. Pagar una cuota, sea la que sea o inscribirte sin coste a una asociación, federación, etc, no te convierte en Coach.

No.
Lo que valida tu capacidad para ejercer como Coach es la titulación académica que has obtenido, con independencia de que pagues o no una cuota.

No. En caso que así lo desees- pasarás a formar parte de forma totalmente gratuita de la Asociación Internacional de Coaching – TISOC.
Cualquiera de las otras asociaciones (más de 150 en todo el mundo) son ajenas a TISOC. Tienen sus propias regulaciones, estatutos y formas de ingreso y validación.
En nuestro caso, al estar adscritos a IAC, en nuestras formaciones recibirás las Masteries de la IAC y el código ético del Coach. Es decir, te encauzamos para tu futuro aterrizaje en la IAC, pero eso ya dependerá de ti.

Regulado sí, reglado no.
Los Ministerios de Educación correspondientes, no reconocen como conocimiento reglado al Coaching. En cambio los Ministerios de Hacienda correspondientes sí como actividad profesional. Por tanto, el Coaching es una profesión regulada fiscalmente a nivel internacional y se puede practicar de forma legal, siguiendo los cauces que cada país y Ministerio de Hacienda o similar exija.

Tanto las titulaciones de Certificación Internacional que expedimos en las Universidades, como las que se llevan a cabo en las corporaciones bajo el modelo de Certificación Interna o las que se efectúan en formato Open (de acceso libre) están reguladas a nivel internacional por nuestros Comités de Excelencia Académica y Educativa, compuestos por Master Coaches. Además contamos con nuestro Código de Conducta y Compromisos y estamos adscritos a los Códigos Éticos y Deontológicos de las buenas praxis del Coach de IAC y de AIC- TISOC (Asociación Internacional de Coaching TISOC).

Sí, por supuesto.
Decenas de profesionales de esos ámbitos se certifican con nosotros en todos los países. Un Coach, salvo que haya cursado los estudios pertinentes, jamás será psicólogo o psiquiatra, pero un profesional de esa disciplina, formándose en Coaching, puede ser Coach. Claro que, como siempre les decimos a psicólogos y psiquiatras, “tendrás que realizar un esfuerzo adicional”. Sí, deberás “desaprender” para volver a aprender. ¿El motivo? En Coaching no hay recetas, no hay consejos, no hay prejuicio, no hay “perfiles” medibles. Solo hay escucha, observación, pregunta y acompañamiento. La respuesta surge del cliente, que no paciente, en vez de salir del terapeuta.

Sí.
Cada quien tiene su fe, sus creencias y su forma de llegar a lo que considera un ser supremo o divinidad, con independencia del nombre que le dé. En Coaching no entramos en ese terreno que respetamos profundamente. Hemos formado a sacerdotes católicos, pastores evangélicos, religiosos mormones, monjes budistas, imanes, místicos sufíes, etc. A todos les hemos dado la misma información y metodología: coaching en estado puro, sin que ello infiriese o fuera contraproducente para sus creencias y prácticas religiosas.

Así es, porque integra, no excluye.
Porque complementa, porque refuerza tus competencias profesionales y académicas, con una metodología que incrementa tu know how y eleva tus estándares de excelencia. Eso, además de ayudarte a ver áreas de mejora y a conocerte mejor, tanto en el terreno personal, como en el profesional.

El Coaching es multidisciplinar.
Se aplica en el ámbito personal, de los negocios, los equipos, las asociaciones, la salud, el emprendimiento, el deporte, la política, las fuerzas de seguridad, la comunicación o la educación, por citar solo algunos. Ahora bien, para un mejor funcionamiento en cada uno de esos sectores, es preciso desarrollar competencias y herramientas especializadas en esas áreas. Por eso, desde TISOC llevamos años trabajando y desarrollando programas específicos, contando en la actualidad con hasta 25 disciplinas específicas de Coaching, aunque no todas bajo el modelo de Certificación.

Coaching, como tal, solo hay uno.
Pero como si fuera un poliedro, tiene muchos matices aplicativos a través de las herramientas y técnicas que van más allá de la conversación empírica de Coaching. Por ejemplo, no se aborda de igual manera una mejora de relaciones personales entre los miembros de un equipo de enfermeros (Coaching de Equipos), que la superación de un diagnóstico adverso (Coaching de Salud) o que la generación de una nueva marca empresarial de un odontólogo (Coaching de Marca Personal). Y en cambio todas esas personas pertenecen a un mismo sector profesional, el de la salud.

Ninguna.
Las Universidades en las que se imparten nuestros programas, actúan como Aliadas deTISOC, es decir: el programa, los facilitadores y el proceso de Certificación que harás en ella dependen únicamente de TISOC. Todos los materiales que recibirás son de TISOC y los facilitadores, que son Master Coaches de TISOC, son los mismos que trabajan en nuestras Certificaciones Internacionales en abierto.
Las titulaciones que recibirás tras tu paso por las universidades las expide TISOC que es quien las valida y las envía desde España a través del Departamento Educativo.

Sí, por supuesto, somos globales.
Todos nuestros cursos y programas son exactamente iguales en todos los países, con las mismas presentaciones en pantalla, las mismas dinámicas, prácticas y juegos, los mismos materiales complementarios y el mismo recorrido de certificación.