Por Miguel J. Roldán / Coach Presidente de TISOC

El cambio es la fuerza impulsora de la mayoría de las empresas líderes de hoy. El no poder adaptarse a los cambios a un ritmo rápido, puede dejar atrás a la empresa.

Las organizaciones más prominentes y ejecutivos de primer nivel lo saben, sin embargo, las investigaciones han demostrado que durante los últimos quince años, aproximadamente un 70% de las transiciones en las multinacionales no se han involucrado en el cambio y los procesos de transformación han fracasado. Las tendencias mundiales, incluyendo Internet, la globalización, las tecnologías, las políticas gubernamentales, y la inestabilidad económica son sólo algunas de las razones de porque las empresas se ven obligadas a impulsar el cambio.

Si quiere estar en el 30% de las organizaciones que alcanzan el éxito con la gestión del cambio, el coaching personalizado para la gestión del cambio puede hacer una gran diferencia en su empresa.

El motivo es simple: la consultoría trabaja sobre el proceso (el hacer) Y esa es su función. Pero no es suficiente. Se puede diseñar el mejor proceso del mundo, que si la gente no se involucra en dicho proceso y en la nueva forma de hacer con una actitud diferente fracasara con toda seguridad. Es decir, el cambio no solo es una cuestión de saber y hacer, fundamentalmente es una cuestión de ser y querer.

Nuestra resistencia a un cambio real hace que sea mucho más difícil de lograr. Después de todo, si no se resistió mucho, ¿sería tan difícil? Lo que la resistencia al cambio tiene en común en todos es:

  1. Justificación
  2. Impotencia
  3. Indulgencia
  4. Mentalidad de víctima
  5. La falta de confianza en sí mismo

Pero ¿por qué resistirse a ser lo mejor que podemos ser? ¿Por qué nos resistimos a seguir adelante, intentar cosas nuevas y jugar con nuevas formas de vernos a nosotros mismos?

Reconocer el uso de su propio poder para resistir el cambio significa que en lugar de utilizar su poder en contra de usted mismo, usted puede comenzar a usarlo para sí mismo. Y esto es lo primero que hay que hacer para gestionar cambio: empoderar.

La mayoría de las organizaciones exitosas reconocen que ser proactivo y no reactivo es lo que se necesita para gestionar el cambio. Aquí hay siete consejos que le ayudarán a evitar el fracaso de gestión del cambio en su organización y que puede implementar desde ahora mismo.

  1. Superar la ansiedad con la información y la formación. Desarrollar la formación para apoyar el cambio. Los equipos que llevan la gestión del cambio pueden ayudar a evitar la ansiedad de los empleados mediante el intercambio de planes de acción con iniciativas de inducción y capacitación. Informar de forma adecuada, sencilla y clara, y formar en que vamos a hacer y su impacto es la primera medida urgente.acTuá© de TISOC es el taller mas indicado para alinearse con el cambio, que se realiza con técnicas de coaching de equipos. Pida más información en apoyo@tisoc.com.
  2. Usar el coaching como el catalizador de una nueva actitud para los cambios en los procesos. Las iniciativas de formación e información son importantes pero no suficientes. El coaching ayuda a interiorizar, hace un seguimiento directo sobre los comportamientos, convierte en habito las nuevas formas de hacer (proyecta el hacer en el ser) y ayuda a tomar conciencia de las mejoras que suponen los nuevos procesos.
  3. Establecer un plan de visión sólida de la acción. Las personas con mayores responsabilidades de liderazgo, incluyendo los CEO, los altos ejecutivos y la alta dirección deben estar al frente (y no detrás) y participar directamente en las iniciativas de cambio importantes. Al mismo tiempo, los encargados de hacer cumplir el cambio deben estar dispuestos a respetar las decisiones de nivel ejecutivo y la visión global.
  4. Gestionar el cambio como un esfuerzo de equipo. Los equipos encargados de la gestión del cambio tienen que dispersar a las tropas en toda la empresa y prepararlos para ser promotores del cambio organizacional actual.
  5. Seleccionar un líder del cambio. Identificar a alguien que tenga experiencia en la gestión del cambio organizacional. Busque a alguien dentro de la empresa y  contrate a un experto coach en gestión del cambio.
  6. Comunicar, comunicar, comunicar. Ser transparente con el personal y ofrecer una comunicación clara y efectiva para que se sientan involucrados en el proceso de cambio. Demostrar claramente los resultados positivos de esta transición y tratar de relacionarlo con algo que realmente importa. Y también reconocer los errores cometidos.
  7. La recompensa y el elogio. Identificar las metas logradas y los eventos claves en el proceso de cambio con una palmadita en la espalda, el elogio, el reconocimiento y las recompensas. Reconocer públicamente a los que han ido más allá y reconocer y aplaudir el esfuerzo del equipo. Buscar maneras de mantener a los empleados motivados y mantener alta la moral del empleado durante el curso de un programa de gestión del cambio es crucial para su éxito.
  8. Mantener el rumbo. La gestión del cambio organizacional depende de muchos factores para que sea un éxito. Sólo a través del estímulo constante y el apoyo de todas las partes involucradas puede ser alimentado correctamente. Haga su parte, por grande o pequeña que sea, para hacer una transición suave y exitosa.

Todos hemos oído el refrán antiguo: “La única constante en la vida es el cambio.” Reconocer este hecho y su aplicación son dos factores diferentes. Lo que suele faltar no es el reconocimiento sino la aplicación.

TISOC Corporate es reconocida como una de las mejores empresas de coaching y gestión del cambio. Si la gestión del cambio en su empresa está haciéndole sentir ansioso, inquieto, e incapaz de realizar a su nivel más óptimo, contacte con TISOC: apoyo@tisoc.com.

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