Vanessa I. Vélez
El acoso laboral o mobbing es una forma de violencia en el trabajo que afecta el estado psicológico, emocional y físico del empleado o víctima.
El “mobbing” se define como el acoso psicológico y moral en el trabajo. Leymann (1996) lo presenta como:
“Una persona o un grupo de personas que ejercen una violencia psíquica extrema, de forma sistemática y recurrente -al menos, una vez por semana y durante más de seis meses- sobre otra persona en el lugar de trabajo, todo ello con la finalidad de destruir o perturbar su actividad laboral”.
Por otro lado, Piñuel (2000) considera que el mobbing tiene como objetivo:
“Intimidar, opacar, reducir, aplanar, amedrentar y consumir emocional e intelectualmente a la víctima con el propósito de sacarla de la organización”.
El acoso laboral o “mobbing”, una forma de violencia en el trabajo, es un dilema muy antiguo y existe en diferentes culturas y civilizaciones; de hecho, se ha agudizado y manifestado en los últimos años dentro de las organizaciones privadas y con más frecuencia en los gobiernos. Las estrategias que utilizan los acosadores o “mobbers” son, más bien, de índole psicológica, pues la intención es no dejar “rastro o huella” del acoso.
El acoso afecta el estado psicológico, emocional y físico del empleado o víctima dentro del entorno del trabajo y fuera de éste. Es provocado por un acosador que, según los expertos en conducta, tiende a mostrar los siguientes rasgos de personalidad:
- Controlador
- Posee baja autoestima
- Tiene necesidad de reconocimiento
- Miente con frecuencia
- Posee miedos
- No tiene sentimientos de culpa
- Entre otros perfiles que son llamados “psico-terrorista laboral”.
Se señala que el fin último del acosador es el asesinato psicológico de la víctima y el motivo principal es encubrir su propia mediocridad, todo ello, debido al miedo y la inseguridad que experimentan los acosadores hacia sus propias carreras profesionales. El asociado, que es sometido a un proceso de estigmatización, se atenta a la dignidad y privación a sus derechos por parte del acosador y, en ocasiones, por parte de la organización.
A continuación les presento algunas situaciones que enfrenta una persona o víctima que está siendo o ha sido acosada frecuentemente en su trabajo:
- Hostilidad continua por parte de un compañero(a) o supervisor
- Bromas y epítetos de mal gusto
- Atentado contra su dignidad y ataques a sus convicciones personales
- Duda y criticas con frecuencia sobre su trabajo
- Aislamiento y disminución de áreas de responsabilidad clave
- No tomar en cuenta sus opiniones e ignorar su presencia
- Sobrecarga selectiva de trabajo
- Dan entender que tiene problemas psicológicos
- Amenazas de manera continuada a la víctima o coaccionarla, entre otros acosos y hostigamiento moral.
Confío en el buen juicio de las empresas privadas, agencias de gobierno, organizaciones y a sus dirigentes para que estén vigilantes y establezcan códigos de normas de conducta de “mobbing” dentro de sus políticas internas y que, a su vez, sirvan de prevención contra el acoso laboral. En fin, todos buscamos un buen ambiente, un clima laboral positivo lleno de productividad y donde se nos respete nuestra dignidad.
Finalmente, manténgase alerta ante el acoso o “mobbing” y busque información al respecto: no permita que lo antes mencionado le afecte su vida laboral y personal. Si siente que este le está causando estrés y ansiedad laboral, busque ayuda profesional y no descarte tomar alguna acción legal: están su derecho.
La autora es especialista en Recursos Humanos y ofrece servicios de consultoría a empresas.