Por TISOC
Nuestras acciones en alineación apropiada con nuestras creencias son imprescindibles para lograr nuestros objetivos. No te sabotees. Ser congruentes o incongruentes, a nivel personal, es de gran importancia.
Es útil expulsar algunas telarañas y revisar lo que significa ser congruente e incongruente. Congruente en términos geométricos se refiere a figuras geométricas que tienen el mismo tamaño y forma. Otro significado para congruente es el acto o estado de estar en armonía, acuerdo o conformidad con algo.
¿Cuántas veces has tomado una decisión y sabes que fue una mala decisión, pero la tomaste de todos modos? Tal vez, después de haberla tomado, reconoces que tienes una tendencia a tomar malas decisiones, pero no sabes cómo cambiar este comportamiento. Esta es una frustración común entre muchas personas. Una de las primeras cosas que por lo general salen en las sesiones de Coaching con mis clientes es la cuestión de la congruencia.
«¿Cómo no hacerlo?» Es la pregunta común que escucho. No hay una respuesta aplicable para todo el mundo, sin embargo, hay un principio en juego que es beneficioso reconocer. Este principio se llama reconocimiento y te da la capacidad de ser más reflexivo y a través de la auto-conciencia, se convierte en la facultad de hacer pequeñas modificaciones que llevan a resultados notables.
Muchos de nosotros tenemos una imagen de lo que nos gustaría que suceda en nuestras vidas. Te sorprenderá saber que estas imágenes no son tan descabelladas como muchos de nosotros imaginamos que son. La mayoría de la gente quiere hacer una diferencia en su mundo. La mayoría de las personas realmente quieren ayudar a los demás. La mayoría de la gente tiene su idea del éxito y la esperanza de conseguirlo. Cuando tus acciones son contrarias a estas imágenes, la frustración real comienza a convertirse en tu realidad. Esta es la clave para superar este problema: la congruencia entre tu propósito, lo que quieres de tu vida, y las decisiones y acciones que tomas.
No nos solemos dar cuenta cuando nuestras acciones habituales no están en línea con nuestros valores deseos y planes, respecto a lo que nos gustaría que suceda en nuestras vidas. Esto hace que por la incongruencia no estemos en un estado de armonía, acuerdo ni conformidad. Tomamos malas decisiones y esto afecta la manera en que nos vemos a nosotros mismos y reduce nuestra autoestima. Si somos capaces de alinear nuestras decisiones con lo que pretendemos lograr en la vida, entonces estas, comienzan a tener un propósito y son mejores.