Pedro Palao Pons, Master Coach Grado Experto – Presidente de TISOC
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Sí, es una metáfora. Un concepto que nos recuerda el ahora, el presente.
Mirarse los pies para saber dónde estamos, dónde pisamos y cuál es la realidad, hoy.
Mirarse los pies para darnos cuenta de con qué y con quién contamos.
Mirarse los pies y valorar los activos, los recursos, las competencias e incluso lo seguro o inestable del terreno que pisamos.
Mirarse los pies para que la ilusión o el miedo, tanto da, no generen un paso en falso.
Mirarse los pies para saber que podemos llegar a ese horizonte soñado o ansiado, pero que antes debemos avanzar, modificar o evitar el camino en el que estamos.
¿Cuál es el primer paso para llegar a donde quieres llegar?
¿Cuál el paso que es mejor no dar en este momento?
¿El calzado -los recursos- te pueden llevar allí, son los adecuados?
¿Qué de bueno y útil ves en tus pies, como herramienta de acción?
¿Hay algo que te falte? ¿Puedes obtenerlo o tal vez debas pedir ayuda? ¿A quién, cómo, cuándo lo harás?
Mirarse los pies, casi siempre es tan útil como mirar en la dirección a la que deseamos conducir nuestros pasos, lástima que a veces, influya más el horizonte que el camino, porque cuando eso pasa podemos perder, aunque sea temporalmente, la relevancia del aquí y el ahora.
Felices Pasos.
Por: Pedro Palao Pons, Master Coach Grado Experto – Presidente de TISOC
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