Por Nora Biderman
Entre mis consultantes escucho con frecuencia:
“No tengo vida fuera del trabajo”
“El tiempo de trabajo no me deja tiempo para vivir”
Te invito a reflexionar conmigo sobre esto:
¿Cuál es el tiempo promedio de trabajo diario?
¿Diez horas?
¿Cuál es el tiempo de viaje promedio entre ir y venir del trabajo?
¿Dos o Tres horas?
¿Cuánto tiempo fuera de las horas de trabajo pensas en el trabajo?
¿Cuatro o cinco horas?
Si bien suman dieciocho, y quedarían siete para dormir…
¿Conoces personas que tienen afectado su sueño por cuestiones relacionadas con lo laboral?
¿Si?
Y en cuanto a las personas que no tienen trabajo
¿Cuánto tiempo están preocupados por no tenerlo?
De una u otra manera el “trabajo” ocupa el mayor espacio de nuestra vida, al menos en término de cantidad de horas, y por supuesto considerando la mayoría y las excepciones que hacen a la regla.
Considerando esta realidad,
¿Cual es la solución?
Tener mas vida fuera del trabajo o,
¿Darle mejor vida al trabajo?
Como consultor esta es mi filosofía:
“Los empresarios quieren mejores resultados en términos de productividad , y solo individuos motivados, cuidados en un contexto saludable, y con buen clima de trabajo, pueden dar lo mejor de si, pues saben y sienten que es para vivir mejor y no para perder la vida en ello”
(Puede contactar con la autora desde autores@tisoc.com)