Por Miguel J. Roldán / Coach Presidente de TISOC
Confiar más en nuestro interior
¿Alguna vez has tenido una experiencia en la que has llamado a alguien – un amigo o pariente – porque tenías la sensación de que algo no estaba bien? O tal vez, ¿has tenido que tomar una importante decisión con varias opciones pero tenías una especial "buena sensación" sobre una de ellas?
Puede que incluso hayas estado conversando con un colega en el trabajo y tenias la sensación de que había en el una preocupación por algo.
Todos estos son ejemplos de nuestro sentido intuitivo en acción. Nuestra respuesta no analítica a una situación en particular: ¿A quién debemos implicar? ¿Es esta una buena decisión? ¿Qué está pasando con alguien? Y así sucesivamente. La intuición es una de esas cosas que hacemos, pero no sabemos bien cómo sucede. Algunos confían en su intuición y actúan en consecuencia, mientras que otros la niegan y desestiman por irracional.
El diccionario describe la intuición como "un inmediato conocimiento o comprensión, sin razonamiento consciente". Es simplemente un conocimiento interno de que algo está bien o no está bien, y tiene un valor incalculable en un contexto de coaching.
¿Por qué es útil la intuición?
Para un coach, ser capaz de usar la intuición es una forma eficaz de gran alcance para trabajar con los clientes. Es una importante habilidad que permite una escucha profunda y cuestionadora. La articulación de nuestro sentido intuitivo sobre algo que está pasando con el cliente puede llevar a niveles más profundos de comprensión y añade otra dimensión a nuestra lógica habitual y a la mera perspectiva racional. Sin embargo, algunos coaches pueden sentirse un poco renuentes a articular su intuición, precisamente porque no parece lógica o racional, o quizá porque no se ajusta a su manera de pensar acerca del mundo.
Un enfoque útil en coaching es animar a los clientes a aprovechar su sentido intuitivo en las situaciones y los problemas que estamos discutiendo en la sesión para comprobar su sensación interna no impulsiva (el "feeling”) acerca de lo que esta pasando. Pero ten cuidado, las personas experimentamos la intuición de muchas maneras diferentes, y hace falta tiempo para identificar si la experiencia intuitiva que se produce en el cliente es una mera sensación personal o por el contrario nace de un profundo “insight” interno. Los aprendizajes adquiridos a través de la experiencia intuitiva pueden conducir a esclarecedoras perspectivas sobre cuestiones y problemas.
Valorando las sensaciones intuitivas
¿Cómo sabemos cuando estamos siendo intuitivos y no meramente viscerales? La intuición no es un proceso lógico. A menudo es inusual o incluso irracional, y se necesita valor para confiar en el efecto que puede tener. Piensa en tu intuición como algo que esta fácilmente disponible para aprovechar, en lugar de algo que tiene que ser desarrollado o creado. Simplemente siéntela. Si empiezas a analizarla, a continuación, estará de vuelta "dentro de tu cabeza" y va a salir con una interpretación completamente diferente. Por ejemplo, cuando yo estoy escribiendo este articulo, en la noche, me llamó la atención (intuitivamente) que el movimiento de las sombras en la habitación era un símbolo de intuición. Viene y se va en un momento y necesita ser expresada y sentida en ese momento.
¿Te da una sensación en la cabeza, el estomago o en alguna otra parte de tu cuerpo mientras escuchas a tu cliente? ¿Tienes en cuenta el tono de voz, expresiones corporales o las palabras de tu cliente y de repente te viene una sensación interna? Comienza por darte cuenta de que tu intuición viene y úsala para apoyar a tu cliente en el proceso de coaching.
Validando tu intuición
¿Cómo les decimos a los clientes cuando intuimos algo? Esto es a menudo la parte más difícil para el coach. La intuición puede ser muy intangible – y es esta precisamente la gran razón para explorarla – La forma más efectiva para un coach es comunicar su intuición a un cliente usando dos reglas:
- En primer lugar, validándola nuevamente hasta tener certeza honesta (no necesariamente irrefutable)
- La segunda, verbalizándola de una manera adecuada.
Validándola nuevamente hasta tener certeza honesta
La intuición se tiene que validar hasta tener una honesta convicción. ¿Nos podemos equivocar aún así? SI, pero somos honestos con nuestro cliente. Validar significa volver a preguntar, escuchar y observar la corporalidad. De esta manera volvemos a tener más puntos que ayudan a confirmar esta intuición. En TISOC le llamamos “Técnica de la Recamara” (guarda primero y usa después) y es similar a las normas del buen periodismo:
Antes de publicar una información, comprobar todos y cada uno de los datos que aportemos, por sencillos que parezcan. Hay que contrastar la información que aporta nuestra fuente, que corresponda con la realidad de los hechos, para lo cual, habrá que consultar con más de una fuente. Referencias: Walter Gieber and Walter Johnson.
Verbalizándola de una manera adecuada.
Al compartir percepciones iniciamos de este modo:
Mi intuición me dice que…
Estoy sintiendo que…
Me gustaría compartir algo contigo si me lo permites…
Me pregunto si…
Me he dado cuenta de que…
No estoy seguro de cómo describir esto, pero…
¿Puedo compartir contigo lo que mi intuición me dice?
Simplemente espera una respuesta del cliente.
La clave para todos estos enfoques es que estás pidiendo permiso al coachee porque la agenda es suya. El cliente puede negarse, matizar o aceptar, pero la mayor probabilidad es que te anime a decirle más.
Como coach, eres responsable de compartir todo la información disponible con tus clientes de modo que sean más conscientes de sí mismos y lo que les pasa. Algunos coaches son reacios a interrumpir a un cliente que no para de hablar. Sin embargo, la interrupción medida y focalizada, a menudo ayuda al cliente a focalizarse rápidamente hasta el punto central de su historia y moverse hacia adelante evitando un circulo concéntrico. Para ello, las técnicas de limitación (preguntas alternativas), fragmentación (poner orden por puntos y separaciones estructuradas de la historia) y especificación (evitar los generalizadores) de TISOC son muy importantes Si un coach posterga demasiado el compartir su percepción con el coachee sobre su intuición, entonces el momento se perdió. Has sido torpe tratando de expresarte, por contenerte demasiado (uno de los diez grandes errores del coach) y no demostrar que eres humano, y actuar con autenticidad.
En resumen, la intuición y las sensaciones internas son herramientas de gran alcance en la relación de coaching. El desarrollo de estas habilidades y competencias menos tangibles son tan importantes como el desarrollo de algunas más tangibles, como las habilidades de coaching relacionadas con preguntar y escuchar. Ser capaz de compartir tu intuición como coach anima a tu cliente hacer lo mismo, ayudándole a tomar conciencia de sí mismo, dando lugar a esos momentos "aha" que permiten el aprendizaje y el cambio sostenido. Es una parte crucial de un cuidadoso proceso de comunicación sensible entre el coach y el cliente, y a causa de esto, es una competencia que vale la pena desarrollar.
Algunos puntos clave
- La intuición y las sensaciones internas son requisitos para un coaching efectivo.
- La intuición es como un músculo, que necesita el ejercicio regular para mantener la eficacia.
- La capacidad para estar relajado y atento a tu cliente, en el “aquí y ahora” y sin prejuicios, te servirán muy bien como coach.
- Los coaches deben ser espejos para sus clientes.
- No pasa nada si se interrumpe al cliente de forma controlada para describir tu intuición.
- La intuición debe ser validada con la “Técnica de la Recamara”
- La intuición se comparte mediante un lenguaje de “petición de permiso al coachee”
- La intuición se desarrolla usando la formula intuitiva de TISOC. Nuestro curso FPC – Formación en el Proceso de Coaching estudia a fondo esta formula.
El curso HAC – Herramientas Avanzadas para el Coaching de TISOC, es un programa para potenciar tu intuición y tu capacidad de observar más allá.
Eminentemente practico, incorpora un conjunto de múltiples herramientas de autoconciencia, acción y descubrimiento.